Siempre me han atraído el lujo y la vida costosa, así que es por eso que decidí vivir mi vida de esta manera.
No hay nada de malo en pedir lo mejor y obtenerlo. La modestia es más adecuada para los pobres o los que alguna vez han probado la buena vida.
Imagíname como una princesa rusa, tengo frío como el hielo en el exterior, mi mirada es fría y podría fijarte en el olvido, solo mirándote.
No me confundas con una amante o un domme, no tengo voluntad de controlar a los hombres por su placer, todo lo que hago, lo hago para mi propio placer y satisfacción.
Creo en los cuentos de hadas de ricos y ricos donde los diamantes y las pieles no son un presente, sino algo ordinario.
No hablo demasiado, creo que una mujer siempre debe recordar que tiene una boca y dos oídos para un propósito: escuchar más y hablar menos.
Solo daré mis dos centavos cuando la situación lo requiera, pero siempre te dejaré con ganas de más.
Vivo para la broma, el sabor. No hay nada que me haga ir mejor que solo saber que obtendré lo que quiero después de haber trabajado para tenerlo.
El sabor del éxito me hace estremecer y me excita hasta lo más profundo.
Entra en mi mundo, te mostraré un estilo de vida con el que solo has soñado, te dejaré probar y desearte más. De mí, de ti mismo.
No hay nada de malo en pedir lo mejor y obtenerlo. La modestia es más adecuada para los pobres o los que alguna vez han probado la buena vida.
Imagíname como una princesa rusa, tengo frío como el hielo en el exterior, mi mirada es fría y podría fijarte en el olvido, solo mirándote.
No me confundas con una amante o un domme, no tengo voluntad de controlar a los hombres por su placer, todo lo que hago, lo hago para mi propio placer y satisfacción.
Creo en los cuentos de hadas de ricos y ricos donde los diamantes y las pieles no son un presente, sino algo ordinario.
No hablo demasiado, creo que una mujer siempre debe recordar que tiene una boca y dos oídos para un propósito: escuchar más y hablar menos.
Solo daré mis dos centavos cuando la situación lo requiera, pero siempre te dejaré con ganas de más.
Vivo para la broma, el sabor. No hay nada que me haga ir mejor que solo saber que obtendré lo que quiero después de haber trabajado para tenerlo.
El sabor del éxito me hace estremecer y me excita hasta lo más profundo.
Entra en mi mundo, te mostraré un estilo de vida con el que solo has soñado, te dejaré probar y desearte más. De mí, de ti mismo.